viernes, diciembre 02, 2005

Desde un locutorio

Odio los locutorios. Salvan situaciones; pero no es lo mismo el teclado de tu casa que este teclado prostituto de palabras de Barracas. Palabras de "Tita cómo andas? TANTO TIEMPO!!!!", "Acá te mando el archivo" o "Ke hazes, los viste a los NATAS?"
Creo que somos pocos los que blogueamos un locutorio y afines.
Ahora encima pusieron una radio de poronga donde se escuchan TUS ÉXITOS: La camisa negra, Lo último de ricky (lo último posta), la prima lejana ("eeeeen tu piel llevas el maaaaaaaaar...") y esa música. Corcholis.

Acá sentado en este locutorio made in Buenos Aires imagino líneas que salen de mi cabeza y envuelven el mundo. Es imaginar eso o pensar en que en mi casa todo artefacto está destinado a morir y que hoy le tocó a la PC.

La líneas envuelven el planeta y recogen pensamientos y momentos y entonces imagino un monje japones meditando en un set de filmación, o un ruso tomando vodka y otro al lado llorando porque sí, porque me pintó imaginar eso. Pienso en lo que estará haciendo la gente en Guatemala, quizás preparandose para las vacaciones.
Imagino a un mercader de flores en holanda, a un pastor en Kiev, a un mono en la antártida, a una tortuga deformada, a una flor prendida fuego en una zona de pescadores.


Imagino a un cómico en un cabaret ganando mil dolares por noche.
Iamgino tambien a mi par africano Momo.
Momo está sentado en un locutorio en Etiopía imaginando a su par sudamericano. Momo es negro y alto, flaco, fuma un poco encorvado y en este momento tiene mucho calor.
Momo imagina a un pibe en Argentina escuchando música pedorra en un locutorio. Lo imagina tranquilo porque dentro de todo es viernes y hay buenas persepctivas. Lo imagina buscando mapas en google y escuchando frases como "Dale, matalo" porque Momo sabe que esto que imagina es un locutorio y entonces para mantener la coherencia no pide que acáa se digan frases que incluyan palabras como "Occiso" o "Menester".
Que grande Momo, esto podría ser un quilombo padre si él no mantuviese el orden.

Ahora a Momo le parece correcto poner al lado del pibe argentino a un tipo en una cabina discutiendo en voz alta.
Aflojá Momo.
Dame un respiro.


Y como sigue discutiendo y esto me molesta un poco me cago en todo y lo imagino a Momo en un locutorio donde la señora de al lado le está cantando en voz alta. Y entonces Momo se enoja, e imagina que alguien acá esta mirandome fijo. Y me está incomodando.
Imagino a una africana que esta buenisima y le sonrie a Momo, entonces él se calma, me entiende e imagina que me entra el Messenger.
No pido mucho.