Mi metralleta

Me siento seco de ideas.
Los engañé a todos.
Me los monté en el caño de mi ametralladora verborrágica.

Se acabó el programa y me meto las mentiras en el bolsillo, silenciosas hasta el año que viene. Las tengo todas ahi juntando tela arañas. Como a mis sueños, aunque en realidad a esos me los guardé en la parte de atrás de mi cabeza, y reptan por las noches y me dan de qué hablar. Y me dan ideas que uso después y un poco me siento un estafador.

La gente del colectivo hetereofónico zapaba 8 horas seguidas y todos afirman que cuando se les acababan las armas de improvisación e inventaban otras salían las cosas más interesantes, y ls mierdas más grandes.
En el medio de eso iban al baño.
O quizás tomaban merca.

Que suerte que te vas en enero asi me ves en febrero y me encontras nuevo, lindo, sin esta tristeza de fin de año, esta carcel de es muy tarde para empezar. Si, ya sé: "Nunca es tarde para empezar". Convengamos que el 19 de diciembre no es la mejor fecha tampoco.

Que suerte que no los veo hasta el primer programa del año que viene. Los quiero sorprender.
Que suerte que no tengo que pisar tus sucios pisos llenos de carteles panfletarios, para putearte.
Que suerte que se van familia. No nos tenemos que soportar.

Pago los diez pesos que tengo en el bolsillo para tener tranquilidad. Desde esa óptica no estaría tan mal irse a dormir ahora.
Pero soy como calamaro, elijo ser feliz a escribir buenos textos.

Que suerte que voy a tener tiempo para empezar a improvisar de nuevo.
PLAY FUCKING LOUD.
Si, me los monto a todos en el caño de mi ametralladora.