sábado, mayo 06, 2006

Examen de comunicacion II, catedra martini

Primero quiero decir dos cosas...
Empiezo de nuevo:
Primero quiero decir que no fui a todos los teóricos.
Segundo (porque si empezaba diciendo primero quiero decir dos cosas, en realidad siempre voy a decir una primero, por eso preferí empezar de nuevo para decir "Primero... " "segundo..." Aunque el segundo ya es esto y lo segundo original me queda tercero.
Así que empiezo de nuevo:
Primero quiero decir que no fui a todos los teóricos.
Segundo que empecé de nuevo dos veces por un intento de hablar con propiedad. Aunque estoy escribiendo, pero con lenguaje coloquial que se acerca mucho a hablar. Hablar es comunicar sin embargo con todo el cuerpo y escribir es solo los signos escritos que se reciben (mas allá de la elección de la letra que en este caso ni es manuscrita).
Por ende dos cosas: Hablar no es escribir y tengo que empezar de nuevo de nuevo.

Primero: No fui a todos los teóricos
Segundo: Siempre se dice algo primero, por ende no esta tan bien decir "Primero quiero decir dos cosas"
Tercero: Escribir no es hablar.
Cuarto: El profesor de práctico no dio todos los temas que se vieron.
Pero mas allá de eso yo no estudié mucho por eso acudí a los cuatro niveles de conocimiento para arañar un número mayor al cuatro.

Los cuatro niveles de conocimiento incluyen al conocimiento estudiado y aprendido (y aprehendido), al conocimiento sabido pero no entendido, al conocimiento recordado en el momento del examen y al viaje espacio-temporal.

Poco me dedicare a los primeros tres. El primero es el ideal. Ese es conocimiento que con ínfulas y con humor y orgullo aplicamos incluso en la vida diaria. Casi todo el tiempo. Es ese conocimiento que sabemos porque podemos articularlo con la vida nuestra. El segundo es el típico repetir como loros. No esta mal en la instancia de examen. Pero no nos pidan que relacionemos.

El tercero es ese conocimiento que acude a nosotros luego de una larga meditación en medio del examen y que no sabemos nunca si es el correcto, pero hay que responder algo. Y eso cierra por lo menos por un costado. Después en el pasillo de la facultad veremos...

Sobre el viaje espacio-temporal.
¿Quien no se encontró de repente en medio de un examen con los ojos cerrados y llevándose las manos a la cara? ¿Quien no ha visto a algún compañero así? No, no estamos harto preocupados. Estamos efectuando viajes espacio-temporales. Anuladas los tres niveles anteriores de conocimiento ad hoc para el examen recurrimos a esta técnica asiática en la cual creemos que si hacemos fuerza con el cerebro podremos recordar tal cual la escena donde se dio el tema sobre el cual es la pregunta.
Empezamos cerrando los ojos... pensamos en el concepto... luego en la idea... luego en las ideas referentes a las ideas (¡Pero no está [esta] funcionando!)... entonces tratamos de recordar la voz de la mina en ese día en particular. Acá nuestro cuerpo ya está encorvado, transpiramos frió, movemos las piernas rápidamente. Pero nada resulta...

Y de golpe sucede. Viene como una canción en interferencia la frase que necesitábamos. Y la escuchamos atentamente y la escribimos.
Eso, señoras y señores, es un viaje espacio-temporal. Logramos situarnos en ese momento en ese lugar.
O no.


(Todo esto viene porque me parece que me rompieron el toor en el parcial de comunicación, en el cual apliqué estas actividades)

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Podrías profundizar un poco más en la experiencia espacio-temporal para en el futuro poder recurrir con mas facilidad a esta técnica y salir de esos momentos tan indeseables.

3:06 p.m.  
Blogger Christian Nobile said...

Hay que estudiar mas, o vivir menos.
Pensalo.

1:10 p.m.  

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